sábado, diciembre 02, 2006

¿POR QUÉ ESCRIBO?


Mi deseo por escribir, a menudo se ve opacado por culpa de la ilusión que me hace aprender a hacerlo. Sin embargo no sabría explicar, si lo más sensato es excusarme con tratar de hallar la técnica apropiada o es otra de las innumerables razones que me invento para seguir escribiendo.
No me conviene citar causas o motivos, no quisiera mentir, ya que ninguna por si sola responde a este logaritmo indescifrable.
Para quien se haga la pregunta de que siento cuando escribo ,no tengo una respuesta lógica, quizas porque nunca me lo había pregunatdo hasta ahora, aunque podría intentarlo, aún sabiendo que corro el riesgo de pecar de injusto al decirlo con una sola idea...
¨El perfume a vida que emana la tinta, una hoja en blanco y una historia por comenzar¨, sugiere alguna pista?

Estoy convencido que la ficción no se inventa, se padece. Por eso la aventura de escribir, siempre me hará caminar en círculos desde el mismo punto de partida, para dejar que los verdaderos protagonistas me rebazen y busquen explicaciones de su existencia desde que cobran vida, efectivamente, tal y como se lee, ¨vida¨, una tan real como la que se les escaparía de no ser por la pluma ansiosa de dársela.
Ahora que me pregunto de por qué escribo, me siento más lejos de una respuesta puntual, aunque entiendo con mayor claridad que cambiar al mundo no es una de mis razones, pensar que puedo lograrlo, no es sino una ilusión adolescente que se ha marchitado a medida que envejecen mis noviembres, a pesar de eso, escribir siempre será mi primavera, mi aspirina, mi pasaporte listo para salir de aqui.
Como escritor no debo pretender que me escuchen, yo tengo muy poco que decir, aunque no podría decir lo mismo de mis personajes que en mis páginas, alzan la voz para decirle a quien los lee, lo que interpreta.
Me gusta pensar que cuando escribo doy vida a quienes ni el tiempo podría quitársela, ni siquiera a aquellos a los que yo decida que han de morir.

Resumiendo, escribo porque si, y una sola razón no me basta, sufro de esa extraña enfermedad de querer decir lo que pienso que otros les gustaría escuchar, empezando por mí, y si he de escoger entre la carne y los huesos que me circundan a diario o seguir escribiendo y darle vida a la nada, me quedo con la segunda, eso si, no sin antes exhortar a las partes para que lleguen a un acuerdo de convivencia entre mortales y los que nunca lo harán, ¨mis personajes¨...

1 Comments:

Blogger Joaquín Ortega said...

Escribimos para ponerle una corbata todos los días a la muerte

4:04 p. m.  

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